Hoy hablamos de la magnífica exposición que hasta el 31 de agosto estará presente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
El director del “Palais Galliera” (Museo de la Moda de París) Olivier Saillard realiza una selección de piezas pertenecientes al museo y que ahora recala en la exposición protagonista de nuestra publicación y cuya visita nos ha dejado maravillados.
Aprovechamos la ocasión para felicitar una vez más al equipo del Museo de Bellas Artes. En esta ocasión, especialmente a Miren Arzalluz, experta en historia del traje y de la moda que ha comisariado de forma asociada a monsieur Saillard.
De Dior a YSL
Del “New Look” (1947) de Christian Dior, o la femeneidad encorsetada, a la silueta andrógina de mademoiselle Chanel. Durante los años 50 la alta costura francesa establece los parámetros que marcan los desarrollos de presentes y futuros “modistos”.
Casi sesenta casas de costura definen la moda en Francia para hacerla llegar a todos los rincones del mundo, especialmente al otro lado del Atlántico.
Prêt-à-Porter
Son muchos e importantes los “Maestros Modisto”s que atienden desde sus “Ateliers” los cambios históricos que marcan los nuevos gustos de la sociedad y en concreto, de sus clientes.
La juventud comienza a ver otras opciones además de la Alta Costura. Son muchos los actos sociales en diferentes momentos del día, y diferentes localizaciones, que se debe atender con el atuendo apropiado. Todo lo anterior hace que probablemente sea el “vestido de cóctel” la prenda que representa mejor el sentir y circunstancias de esta década prodigiosa de la moda francesa, en particular y claramente de la moda internacional, en general.
Visto a día de hoy, siempre es un referente recordar cómo el sector de la moda en Francia crea además unos estándares de funcionamiento y operativa, nuevas relaciones entre las casas de costura y el mercado que generan nuevas líneas y canales de distribución. Un ejemplo claro reside en el nacimiento del “prêt-à-porter”.
Tafetán, Tul y Encajes
Estoy segura que muchos de nosotros, si cerramos por un instante los ojos y dejamos volar la imaginación, recordamos esta época y la asociamos inmediatamente a magníficos trajes de tejidos pesados y nobles. El tafetán, el satén y el terciopelo; el tul, la muselina y los encajes representaban extraordinarios atuendos diseñados por increíbles modistos.
Jacques Fath, Pierre Balmain, Christian Dior, Jean Dessès, Jacques Heim, Hermés, Lanvin-Castiillo, Balenciaga, Chanel, Madame Grès, Pierre Cardin e Yves Saint Laurent nos deleitan con sus propuestas sorprendiéndonos con su permanente aire de contemporaneidad.
En palabras del Museo de Bellas Artes de Bilbao
Los años 50. Durante esa década París volvió a ser la capital mundial de la moda, que experimentó un renacer protagonizado por grandes nombres como Jacques Heim, Chanel, Schiaparelli, Balenciaga – a quien el Museo de Bellas Artes de Bilbao dedicó la exposición monográfica “Balenciaga. El diseño del límite (2010)” – o Jacques Fath, seguidos por Balmain, Christian Dior, Jacques Griffe, Hubert de Givenchy o Pierre Cardin. Todos contribuyeron al prestigio duradero de la moda francesa, sinónimo de lujo, elegancia y creatividad, y también al empeño de llevar sus logros al prêt-à-porter.
Fuente: Museo Bellas Artes, Bilbao. Más info.
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